Testigos reales de PORTALES DIMENSIONALES ¿Donde están?

Estas tranquilo caminando o simplemente manejando tu auto, cuando la realidad se transforma y las calles que creías conocidas ya no están más. ¿Dónde estás? ¿Es otro tiempo? ¿Estás en otra dimensión?
Los portales a otra dimensión son uno de los temas más extraños del que se tiene conocimiento, no solo por lo irreal que pueden llegar a parecer si no por los diversos casos reportados que siguen variados patrones en común.

¿Portales Dimensionales son una realidad?

La Teoría de Supercuerdas es un modelo fundamental de la física teórica que trata de explicar cómo funciona realmente nuestro universo. Esta teoría plantea la existencia de un espacio de 11 dimensiones donde solo podemos percibir 3 el resto escapa a nuestra comprensión.
Si bien no podemos afirmar al 100% que nuestro universo está conectado con otros, los casos múltiples de personas que afirman haber tenido experiencias de viajes a mundos completamente distintos al suyo, abren la posibilidad de que realmente existan portales a otras dimensiones, universos o mundos.

Donde están los Portales a otra Dimensión

Se cree que estas puertas dimensionales están ubicadas en centros arqueológicos muy conocidos o lugares místicos. Lo cierto es que si bien hay algunos casos reportados en estos lugares, normalmente la mayoría de estos eventos suceden en sitios comunes y corrientes.

Un posible caso de portal dimensional es el gran conocido Triangulo de las Bermudas. Desapariciones misteriosas de barcos y aviones hacen que esta zona se alce como el caso más conocido de portal dimensional. Ya estamos trabajando en un post acerca de este tema, para más información del triángulo puedes seguir el siguiente enlace.

Algunos casos de posibles Viajes dimensionales

Ir a lugares nunca antes visitados y episodios de tiempo perdido son solo algunas cosas que tienen en común los casos a continuación. Los siguientes casos pasaron en el mismo lugar dentro de Lima, Perú.
Si pasaste por algo parecido te invito a dejar tu comentario.

Los siguientes casos pasaron en el mismo lugar dentro de Lima, Perú.

Caso Rojas Gamonet, 3 testigos de un portal a otro mundo

El siguiente relato le sucedió a Glenda Rojas Gamonet que fue apenas una niña cuando este extraño suceso no solo la atrapo a ella, tambien su hermana y madre fueron presas del hecho.
En una tarde de verano Glenda, de 7 años, iba caminando con su pequeña hermana de 5 y su madre por Canevaro, una concurrida avenida dentro del distrito de Lince en Lima, Perú. El clásico clima de verano se hacía presencia en ese día, fresco y cálido.Eran entre las 4:30 a 5 pm estaban a punto de doblar en la Calle Túpac Amaru (ahora con el nombre de Jr. Pezet y Monel) para ingresar a su hogar cuando se transportaron a un lugar desconocido que no parecía Lima: las casas y calles se habían convertido en un desierto sin ninguna estructura a su alrededor, rodeadas de un silencio absoluto y total, el cielo había tomado un color violeta, con un tono de atardecer, hacia el fondo de la avenida donde se supone debía estar la residencial San Felipe, un conjunto de edificios rodeados de vegetación había una especie de de domo plateado brillante con unas puntas, una estructura de un tamaño inmensamente grande. Hacia el lado izquierdo a lo lejos se podían ver unos edificios inmensos metalizados, estas dos estructuras estaban lejos de parecerse a algún edificio de la Lima de ese entonces.
Glenda agarró fuerte la mano de su madre y preguntó “¿mamá dónde estamos?” pero al subir la cabeza observó que el rostro de su madre dibujaba una expresión de angustia y sorpresa. Pero de un sobresalto el paisaje tan extraño ya no estaba más. En un abrir y cerrar de ojos estaban de regreso en la clásica Av. Canevaro. Madre e hijas regresaron a casa sin comentar nada de lo sucedido.
Esta historia no terminaría con las 3 protagonistas de lo sucedido, si no con Víctor Rojas, padre de la familia. La casa al estar ubicada en una zona central recibía mucho ruido del tráfico de la avenida, sin embargo esa tarde mientras veía la televisión, noto que por alguna extraña razón el ruido había desaparecido completamente. Cuando salió a ver por la ventana lo que pasaba, quedó horrorizado: los coches se habían detenido completamente, parecía no haber ninguna persona y el silencio era completamente sepulcral. Todo este episodio terminó con el timbre de la casa anunciando la llegada de su esposa e hijas.
¿A dónde fueron transportadas? ¿Qué pasó exactamente? Encontrar una explicación científica que explique qué ocurrió con los miembros de la familia Rojas Gamonet parece imposible ¿Visitaron el futuro? ¿Una realidad alterna? Esa apreciación la dejo a interpretación.

Caso Guillermo Salas: El extraño edificio metalizado

Guillermo era entrenador personal de profesión e iba de camino a ver a un cliente. El nunca pensó que presenciaría un hecho insólito esa mañana.
Aproximadamente a las 8:30 de la mañana, Guillermo manejaba tranquilamente su auto por la Av. Canevaro en Lince, Lima. Cuando le toca girar por la Av. Pezet y Monel, la fuerte y radiante luz de la mañana se oscurece al instante. El asoma su cabeza fuera del auto creyendo que de alguna forma tal vez un objeto había cubierto el coche pero grande sería su sorpresa al ver lo que estaba fuera.
Un edificio plateado y de columnas negras estaba al lado de su coche, el bloque era gigantesco, tanto que no podías ver donde terminaba y oscurecía el cielo.
En un instante el cielo se volvió de un color rojizo con una tonalidad lila, y de nuevo sintió el silencio absoluto y la ausencia total de personas en una calle que normalmente debía ser muy concurrida. Guillermo siguió avanzando extrañado por la calle cuando todo volvió a la normalidad. El extraño edificio dejó de estar ahí pero, como él cuenta, dio la vuelta por esa calle un par de veces más tratando de repetir esa extraña experiencia que nunca más volvió a suceder.
Lo más extraño del relato es que cuando llegó al encuentro a su cliente eran cerca de las 9:30 am: de alguna forma se había retrasado casi media hora cuando la experiencia completa no le había quitado ni siquiera 5 minutos de su tiempo.


Los Rojas Gamonet y Guillermo son prueba de que los portales dimensionales se abren y cierran cuando menos lo esperas. Estas puertas están lugares inesperados al rededor del mundo, esperando ser descubiertas de manera casual por algún transeúnte despistado que no se imagina lo que hay en el otro lado.